Parte de ser emprendedores viajar para hacer crecer tu negocio a través de reuniones, conferencias y presentaciones en todo el mundo. Es solo otra parte del trabajo.
La preparación es clave
No puedes simplemente despertarte en la mañana y decidir que vas a irte en un viaje de negocios. Si deseas ser un guerrero del camino exitoso que se mantenga enfocado y productivo, entonces necesitas planificar, planificar y planificar de nuevo.
Reserva tus fechas: ya sea que estés haciendo un pitcheo a inversionistas, almorzando con un cliente o hablando en un evento de la industria, asegúrate de poner el evento en tu calendario. Esto obviamente te recordará el evento. Pero, lo que es más importante, ayudará a determinar tu disponibilidad ante los demás y a planificar tu viaje en consecuencia.
Empaca ligeramente: crea una lista de los elementos esenciales que necesitas. De esta manera, no estarás buscando a tientas en una maleta llena de basura. Como mínimo, debes llevar tu atuendo de negocios, aparatos y suministros de oficina.
Familiarízate con el destino: antes de irte, haz una investigación sobre tu destino. ¿Qué tan lejos está el aeropuerto de tu hotel? ¿Cuál es la mejor manera de moverse? ¿Qué comodidades tiene tu hotel? ¿Qué tipo de empresas hay alrededor? Esto te ayudará a moverse por la ciudad de manera más efectiva y a saber qué recursos están a tu disposición.
Pon tu negocio en buenas manos: designa un contacto de emergencia en caso de que sea necesario apagar un incendio mientras estás ausente. Todo tu equipo debe saber quién estará a cargo.
Aprovecha tu tiempo de viaje: mientras estás en ruta, crea una lista de tus prioridades y revisa tu programa para saber cómo vas a dedicar tu tiempo de manera productiva.
No descuides tu salud
Viajar puede ser muy desgastante, especialmente cuando tienes jet lag y comes comida chatarra. Como resultado, se sentirá bastante lento si descuidas tu salud.
Haz una pausa para dormir lo suficiente. Bebe agua abundante. Come sano y haz ejercicio.
Cuando te sientes bien física y mentalmente, tu productividad se dispara.
Abraza el tiempo de inactividad
Finalmente, usa el tiempo muerto como durante su vuelo o entre eventos para no hacer nada. Toma una siesta, medita, reflexiona o explora la ciudad por un momento. Estar conectado al trabajo constantemente es agotador y todos necesitamos tiempo para desconectarnos y recargar. Y, viajar presenta esta oportunidad perfectamente.