Cuando se está buscando un espacio para darle vida a un negocio y establecer un domicilio, una de las primeras preguntas que surgen es: “¿Debería rentar o comprar oficina?”. Parece una decisión dificil y abrumadora pero aquí te ayudamos a descubrir cual es la mejor opción para tu negocio.
Es muy importante considerar que para tomar la mejor decisión para ti es necesario tener en cuenta todos los factores que se involucren en tu negocio. Factores como giro de la empresa, cantidad de empleados, edad del fundador y planes a futuro son elementos que te ayudarán a visualizar hacia donde se dirige tu empresa y los gastos o ganancias que esperas tener.
Si tu idea principal es comprar un espacio para establecerlo como oficina, debes de tomar en cuenta el valor o plusvalía de la zona en la cual deseas establecerte, además es necesario hacer un calculo del monto que tu empresa puede invertir y los créditos que los bancos ofrecen a los empresarios. De acuerdo con algunos expertos las tasas de interés de un crédito hipotecario van desde el 7.9% al 11.2% anual, esto depende de la capacidad de pago, años de plazo para el crédito y salud financiera de tu empresa.
Es importante considerar que si decides comprar un inmueble para oficina los gastos van más allá de solo un crédito hipotecario ya que tendrás que invertir en adecuaciones, decoración, mobiliario, servicios y empleados que te ayuden a mantener tus oficinas en buen estado.
Si tu empresa o negocio esta apenas iniciado y buscas un espacio en el cual no necesites invertir una gran cantidad, puedes optar por rentar una oficina equipada que se adecue a tus necesidades, donde podrás rentar tu espacio justo para el personal que necesites y por el tiempo que tu elijas, las oficinas equipadas no requieren la compra de muebles o contratar servicios adicionales, incluyen todo el mobiliario y facilidades para hacer crecer tu negocio y darle una imagen profesional, así como recepcionista, sala de juntas y espacios comunes.
Así que ya lo sabes, haz un análisis en donde hagas un presupuesto del monto que puedes dedicar para el domicilio de tu negocio y así tomar la mejor opción a futuro.